La versión híbrida enchufable del hatchback compacto premium de Audi pasó por un lavado de cara en 2016.
Se unió al resto de la alineación renovada del A3.
Audi comenzó a construir modelos electrificados durante varios años y el A3 se vio como la mejor opción para comenzar, debido a su alta demanda en el mercado y su carrocería liviana. Además, el coche no necesitaba demasiadas baterías para transportar a sus ocupantes por la ciudad, ya que también contaba con un motor de combustión interna.
Para distinguirlo del resto del establo, el A3 e-tron presentaba una gran parrilla plateada de un solo marco. Sólo lo interrumpía la barra necesaria para la matrícula. Se ofreció un nuevo par de faros Matrix LED como opción, mientras que el estándar venía equipado con unidades Xenon plus de serie. Detrás de la insignia de Audi en la parrilla, estaba el puerto de carga.
En el interior, el Audi A3 sportback e-tron presentaba el mismo interior premium que las otras versiones. Presentaba una transmisión automática estándar y un sistema de infoentretenimiento que admitía mapas de Google. El grupo de instrumentos presentaba diferentes diales para los modos de carga o conducción.
Debajo del capó, había un motor de gasolina turboalimentado de 1.4 litros con inyección directa o TSI para abreviar. Fue asistido por un motor eléctrico de 75 kWh. En total, ambos motores ofrecían 204 CV. Si se cargaba con un enchufe de 120 V, el tiempo de carga era de unas 8 horas, pero si se cargaba con un enchufe de 240 V, ese tiempo se reduciría a apenas dos horas.