El modelo 522 reemplazó al 521 en la línea de Fiat en 1933 y estaba disponible en tres longitudes: corta (C), larga (L) y deportiva (S).
Fiat entendió que usando el mismo tren motriz y una construcción similar para el chasis, disminuiría sus costos de producción, por lo que, en 1933, tuvo la idea de tres vehículos basados en la misma plataforma. Una idea que fue utilizada mucho más tarde por otros fabricantes de automóviles. Mientras que la versión L (con batalla larga) y la S eran más exclusivas, la C era la versión más común, dirigida al mercado masivo.

La versión C también se ofreció en algunas versiones de carrocería, que iban desde un sedán normal con cuatro puertas hasta un convertible descapotable. En 1933, Fiat comenzó a introducir un parabrisas inclinado para reducir la resistencia al arrastre. Pero, en la parte delantera, seguía manteniendo el mismo radiador vertical. Según la versión, presentaba faros montados en una barra o directamente en las aletas delanteras. Para las variantes de cuatro puertas, el 522 C presentaba puertas traseras con bisagras traseras.

El interior se instaló de acuerdo con las especificaciones de los clientes, pero la mayoría se equipó con materiales de alta calidad. No era un Mercedes-Benz, pero ya empezó a llamar la atención de muchos compradores de automóviles en toda Europa. A diferencia de su competidor alemán, el Fiat era más fácil de conducir y usaba los mismos materiales para la tapicería y las molduras de madera alrededor de la cabina.

Fiat ofreció el 522 C con una sola opción de motor. Lo combinó con una caja de cambios manual de 4 velocidades, algo raro para aquellos tiempos.