Durante los años 70, GM, la marca de automóviles estadounidense por excelencia, comenzó a tener problemas con las ventas a medida que la crisis del petróleo ganaba en intensidad. Sus grandes motores que devoraban gasolina no eran rival para las importaciones europeas y asiáticas y, como resultado, la imagen de la empresa se resintió. Para combatir esto, GM lanzó una nueva marca de autos, Saturn Motors, el 7 de enero de 1985. El nombre fue tomado del cohete Saturno, el que llevó a los astronautas a la luna en los años 60.
Un dato interesante lo representa el número de personas que iniciaron esta empresa: 99 personas de todos los ámbitos: diseño, producción, marketing, etc. conocidos desde ese día como “los 99”. De acuerdo, comenzaron como 100, pero uno de ellos cayó desde el principio, por lo tanto, el 99.
La producción de autos Saturn comenzó a principios de los años 90 y el propósito desde el principio fue emular estrategias de marketing extranjeras como las japonesas para poder pelear en el mercado estadounidense. Dichas estrategias incluyeron un mejor control de calidad que se tradujo en una mejor confiabilidad del producto terminado y más control para los trabajadores en la planta.
Poco después de que los primeros autos salieran a las calles de Estados Unidos, comenzaron a llegar críticas favorables. Las ventas van bien y los autos Saturn comienzan a ganar un premio tras otro. En 1993, Saturn informó que era su primer año rentable y todo parecía ir bien para la pequeña marca propiedad de GM. Para 1995 habían fabricado su primer millón de autos. Una característica única de los autos Saturn al principio eran los paneles de carrocería a prueba de abolladuras (Z-Body), pero después de 2000, se dejaron de fabricar lentamente.
También después de 2000, GM comenzó a tener un interés más activo en Saturn como empresa e interfirió con su alineación y políticas generales. Hoy en día, la mayoría de los modelos de la línea Saturn se copian después de los autos Opel, al igual que los Vauxhall en el Reino Unido.
A partir de 2003, las ventas de Saturn comenzaron a disminuir, lo que obligó a GM a retirar varios modelos como la serie L y el Ion. Los últimos informes dicen que GM ahora está buscando vender o incluso cerrar Saturn para aliviar la presión financiera bajo la que se encuentra en este momento.