Combinando con éxito las capacidades de una camioneta, una minivan y un SUV, la Toyota Highlander fue una de las marcas más vendidas en América del Norte.
El Highlander compartía su plataforma con el Lexus RX300, sin embargo, era más largo, más alto, más ancho y más liviano.

La gran distancia al suelo y la suspensión totalmente independiente deberían haber asegurado la conducción en terrenos difíciles, pero la Highlander fue diseñada principalmente para manejarse maravillosamente en invierno.

Los frenos de disco en las cuatro ruedas con EBD y asistencia de frenado eran estándar y, en cuanto a seguridad, la Highlander estaba equipada con cinturones de seguridad de tres puntos con retractor de bloqueo automático y de emergencia. También se ofrecieron pretensores de cinturones de seguridad delanteros y anclajes para asientos infantiles ISO-FIX. Los airbags laterales eran opcionales.

Otras características estándar incluyen aire acondicionado, control de crucero, portabotellas y ganchos para bolsas de supermercado.

El nivel de equipamiento Limited agregó control de clima automático, llantas de aleación, faros antiniebla, vidrios de privacidad y otros, mientras que los modelos V6 agregaron tapicería de cuero.

El motor V6 de 3.0 litros más potente proporcionaba 200 hp y 22 libras-pie de torque. La unidad presentaba el sistema Toyota VVT-i para maximizar la potencia y la eficiencia.

Otra opción de motor fue el motor de 4 cilindros y 2.4 litros que desarrollaba 155 hp.

Con el Highlander, los ocupantes disfrutaron de una espaciosa cabina. El tamaño de la cajuela era bueno para el equipaje y, en general, el SUV era un automóvil confiable que representaba la elección de muchas personas.