Mercedes-Benz reemplazó el modelo N21 en 1937 con el modelo Typ 230 N, W143 para que el automóvil fuera atractivo para más personas, pero no fue un vehículo exitoso.
Mercedes-Benz introdujo el Typ 230 N en el mismo chasis que su predecesor y con la misma distancia entre ejes, pero la carrocería era más larga. Eso condujo a un diseño algo desproporcionado con un voladizo trasero muy largo. El fabricante de automóviles alemán se dio cuenta de eso e introdujo, como opción, una versión de batalla larga que resultó ser más exitosa en el mercado. A partir de 1938, Mercedes-Benz abandonó la versión N (distancia entre ejes corta).

La carrocería era más elegante que en el modelo N21, con un radiador ligeramente inclinado y despuntado. A diferencia de los modelos Mercedes-Benz más caros, el Typ 230 N presentaba faros montados en los pasos de rueda. En la parte inferior, su paragolpes metálico cromado y perfilado era completamente diferente al de su antecesor. En la parte trasera, la parte trasera ligeramente inclinada hacía espacio para un maletero, al que se podía acceder desde el exterior.

Por dentro, el coche era bastante espacioso para cuatro adultos. Sus puertas delanteras con bisagras traseras ayudaron a sus ocupantes a salir más fácilmente que la mayoría de los otros sedán de cuatro puertas en el mercado. Esa fue una de las razones por las que las fuerzas especiales nazis utilizaron el Typ 230 N.

Debajo del capó, el fabricante de automóviles alemán instaló un motor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 2.3 litros, de ahí el nombre del automóvil, que proporcionaba 55 hp. Iba asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. Mercedes-Benz instaló una suspensión independiente con ballestas en todas las esquinas para brindar más comodidad y una mejor velocidad en las curvas.