Si bien la mayoría de los fabricantes de automóviles agregan ruedas más grandes, un interior más deportivo y un diseño más agresivo para las versiones deportivas de sus modelos ya lanzados, Peugeot lo hizo de manera diferente.
La gran diferencia era la potencia del motor, el motor de 1.6 litros desarrollaba 270 hp. Era el motor de 1.6 litros más potente del mundo en ese momento. La potencia de salida era similar a la del A45 AMG.

El motor estaba acoplado a una transmisión automática o manual de 6 velocidades.

El cupé deportivo tenía una velocidad máxima de 250 km/h y podía alcanzar los 100 km/h en 6 segundos.

El diseño exterior era muy fluido, con hermosas curvas, y los usuarios podían elegir entre los colores de pintura exterior negro, rojo, gris o blanco.

Las llantas de aleación de 19 pulgadas, los nuevos frenos enormes y las pinzas completaron el magnífico diseño.

En la parte trasera, se diseñó un alerón trasero fijo para aumentar la carga aerodinámica.

Sorprendentemente para un cupé deportivo, abrir la tapa del maletero revelaría un área de carga enorme, una buena combinación para unas vacaciones en 2.

Dentro de la cabina del RCZ S, la sensación deportiva estaba por todas partes con los nuevos asientos deportivos, el volante de cuero y las molduras de las puertas, así como las costuras rojas en el tablero y la palanca de cambios de aluminio.